Kim Phyton es una de las estudiantes que conocimos durante nuestra visita a la Universidad en Ginebra donde se imparte la Maestría en Diseño de Relojes, HEAD-Genève. En la entrevista que le realizamos a Kim nos explica la gran importancia de la funcionalidad en un reloj y cómo lo plasma en las piezas que ella misma crea.

Estudiando Diseño de Relojes Kim Phyton

Kim es una joven originaria de Suiza de 23 años que cursa el segundo año de Maestría en Diseño de Relojes, su origen tuvo una gran influencia en su gusto por la relojería ya que toda la vida ha sido su gran pasión. Sin embargo, al momento de decidir su profesión, ella se orientaba más por el diseño de joyas, esto cambió gracias a un workshop que realizó en su primer año en HEAD-Genève con Marco Borraccino, el relojero independiente detrás de Singer.

Lo que me gusta de la relojería es la mezcla entre diseño y funcionalidad. Kim Phyton

Cuando hablamos de una Maestría en Diseño de Relojes podemos pensar que estos jóvenes pasarán sus dos años aprendiendo a cómo enaltecer la belleza de las máquinas del tiempo, pero esto es una idea muy equivocada, durante su preparación aprenden mucho más, desde historia hasta cómo crear un mecanismo, algo que a Kim le llamó mucho la atención ya que las exigencias técnicas del producto le apasionan, sobre todo entender realmente lo que implica el mundo de la relojería.

Su interés por el diseño comenzó desde pequeña, le atraían los materiales, las texturas y el dibujo. Dibujaba paisajes y al paso del tiempo se concentró en las artes plásticas que dieron origen a querer profesionalizar ese interés por el diseño.

Como todos los que nos preparamos continuamente, estudiamos con un fin, y el de ella es hacer sus sueños realidad al trabajar en un puesto implicado en el diseño de relojería y diseño industrial. El crear relojes y accesorios colaborando con algún estudio de diseño. En especial, llegar a trabajar para Hermès Montres o Van Cleff.

El diseño de Kim

Una pieza elaborada totalmente por ella, realizada como ella nos dice » con mis propias manos», para darle ese toque artesanal. Sin duda fue un trabajo complicado ya que el brazalete de su reloj es de silicona, un material difícil de manipular. Esfuerzo que tuvo grandes recompensas al obtener lo que ella deseaba, un reloj que se pegara a la piel, como si fuera un tatuaje.

Inspirada en los tatuajes y las perforaciones logró que su reloj se amoldara a la piel y tuviera relieves,  una manera de representar a las modificaciones corporales.

Para este proyecto tuvo 1 año, lo que comprendió la investigación estética y la temática del proyecto, para su producción fueron 3 meses, en los que invirtió mucho tiempo en la prueba de materiales para descubrir que nada se le pega a la silicona y tendría que crear su propio pegamento.

El nuevo proyecto

Para este nuevo reloj cambió totalmente la idea del anterior, quería que su pieza ofreciera algo a la sociedad, al inició ideó un reloj de asistencia para adultos mayores, pero después decidió ampliar a los beneficiados haciendo un reloj para cualquier persona con algún tipo de discapacidad, que llegara a necesitar una llamada de emergencia.

El reto fue aún mayor que su diseño anterior ya que con este proyecto debería ofrecer seguridad, confiabilidad, que fuera fácil de leer y de ponerse. Es por eso que decide elaborar tres colecciones diferentes: el reloj pulsera, un reloj que se usa colgado del cuello y un tercer reloj que se amarre a una bolsa o cinturón.

Todos cuentan con un movimiento ETAPE, al cual le gustaría agregar un módulo de llamada de emergencia. Incluso, contacto a la gente de ETAPE quienes le dijeron que se tardan aproximadamente dos años en diseñar un movimiento nuevo.  Por lo que esto se integraría en el futuro, un  movimiento conceptual con las funciones de llamada de emergencia, de geolocalización, de recordatorio para toma de medicamentos, todo esto conectado a un smartphone.

Este proyecto le dio nuevos problemas ya que se sintió con menos libertad y debía ser más práctica y menos artística. Sin embargo, le entusiasma poder crear algo que pueda ayudar y fomentar un diseño con mayor enfoque humano.

En  Klokker, creemos que cada reloj tiene su historia y para Kim el ‘le Pont des Amoureux’ (El puente de los enamorados) de Van Cleef es una mezcla de poesía, de historia y belleza que se juntan en una sola creación. «Cada vez que veo este diseño me pongo a soñar, y me invento historias en mi cabeza». 

Una frase que demuestra lo que significa la relojería para Kim. Nosotros quedamos con muchas ganas de conocer este segundo proyecto y todos los que siga creando, sin duda es una gran experiencia profesional y de vida asistir a la Maestría de HEAD-Genève.

 

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