La alta relojería está compuesta de pequeños detalles que en conjunto crean asombrosas obras de arte. Uno de esos detalles es el arte del grabado guilloché, la técnica de embellecer un dial y una caja de reloj: Guilloché technique.

Este arte data del siglo XVI, comenzó a emplearse en los diales desde el año 1650 y para decorar las cajas de los relojes en 1770. Esta técnica tan delicada era mayormente empleada en la alta relojería, sin embargo también la empleaban para decorar otros objetos de lujo, incluyendo joyas, alhajeros y plumas finas.

Guilloché technique, es la técnica de grabado en materiales como el oro, plata. En un inicio también se realizaba en madera y marfil. En la actualidad, además del oro y la plata, casas relojeras como Breguet, que dominan la técnica, la han utilizado en materiales mucho más delicados como el nácar, conocido también como madre perla.

«Guilloché es una técnica de grabado en la que un patrón repetitivo muy preciso se graba mecánicamente en un material con el más fino detalle.» DEWITT

Máquinas para realizar Guilloché Technique

Para realizar los patrones tan delicados se pueden utilizar diferentes tipos de máquinas. La primer máquina realiza el grabado de líneas rectas u onduladas, el segundo tipo está diseñado para hacer trazos circulares. Para este tipo de máquinas se utiliza una placa fija que sigue el movimiento ya sea vertical o circular. Realizan trazos de 0.1 a 0.5 mm, mientras que la profundidad del grabado varía entre 3 a 4 céntimas de mm.

Para lograr un grabado de excelencia se necesitará del cuidado del «guillocheur», el artesano encargado de dirigir con delicadeza a la máquina. Es una labor muy compleja ya que deben estar alertas todo el tiempo para no cargar más fuerza en un trazo que en otro, sólo se logrará la perfección de la técnica al aplicar la misma fuerza en cada trazo.

Guilloché technique es arte

Esta técnica ofrece una gran variedad de patrones artísticos, la diferencia entre cada grabado es gracias a la forma, al espacio entre líneas y cómo el artista logre plasmar las múltiples combinaciones. Es por esto que el arte del guilloché es tan valorado en la alta relojería y puede ser muy diferente aunque la realicen diferentes casas relojeras.

En la actualidad existen muchas máquinas, pero ninguna de ella puede igualar el trabajo de algo hecho a mano, no hay sustituto de un trabajo elaborado por las manos de un artesano, por esto casas relojeras como Breguet, Vacheron Constantin, Audemars Piguet, Patek Phillipe y relojeros independientes como Dewitt, utilizan está técnica de grabado en diales y cajas de relojes.  

Hay máquinas originales de motor de rosa de los siglos XVIII, XLX y XX que requieren al maestro guillocheur en todo momento. Por ejemplo, los artesanos de Breguet siguen utilizando tornos con motor de giro diseñados y construidos hace más de un siglo. El giro del motor depende de la atención y la mano firme del artesano. Una vez que la placa de la esfera se giró meticulosamente a mano, se revistió con plata usando técnicas desarrolladas hace más de dos siglos: la plata en polvo se cepilla delicadamente en la placa con movimientos circulares o lineales, según el tipo de acabado satinado que se desee.

Un detalle que realza la belleza de una creación de relojería, un arte reservado a las casas relojeras más prestigiosas. 

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