Breguet compra su propio Type XX Chonograph de 1967
Con el fin de enriquecer el patrimonio de The Breguet Museum, el presidente de la firma relojera suiza, Marc A. Hayek, decidió adquirir una de sus más representativas piezas dedicadas a la aviación: 1967 Type XX Chronograph.
Tal vez no muchos estemos familiarizados con este tipo de creaciones de Breguet. Por el contrario, cuando escuchamos esta marca de inmediato vienen a nuestra mente sus creaciones dedicadas a celebridades históricas como Napoleón o María Antonieta. Sin embargo, la casa fundada por Abraham-Louis Breguet tiene una respetable tradición en este tenor. Como se ha repetido muchas veces, la innovación relojera durante mucho tiempo fue patrocinada o impulsada por la milicia. Los relojes destinados a los pilotos debían contar con ciertas características de precisión y legibilidad, y el Type XX Chrnograph contaba a cabalidad con estas características.
La historia de Type XX Chronograph
El primer cronógrafo de muñeca que manufacturó Breguet fue vendido en 1935, más de dos décadas después lanzó el exitoso Type XX Chronograph. En un principio la producción de este modelo fue para uso exclusivo de las fuerzas armadas francesas –de hecho, fue utilizado hasta 1980 por la milicia de ese país–. Sin embargo, fueron tan deseados estos relojes que se hicieron algunas piezas destinadas a los consumidores en general.
¿Por qué eran tan codiciados? Son varias las razones: Breguet siempre ha sido considerada una marca de exquisita calidad; eran muy precisos; tenían funciones como la de cronógrafo flyback, bisel giratorio, corona de cuerda; además de una carátula muy atractiva con estupenda legibilidad.
¿Qué versión se compró The Breguet Museum?
El reloj adquirido por Marc A. Hayek es una versión que fue producida en 1967, para posteriormente ser vendida en enero 26 de 1968. Una joya de a aviación con caja de 38.5 mm, esfera oscura con agujas que exaltan los números arábigos claros.
Breguet es todo historia. Breguet es todo tradición. Sin duda, una marca que enaltece en su máxima expresión las formas clásicas de la relojería. Esta versión Type XX Chronograph merece un espacio en el The Breguet Museum y en la historia de los cronógrafos de pulso.