El Laboratorio de las 500 horas en Montblanc
Montblanc se ha lucido en esta 28.ª edición del Salón Internacional de la Alta Relojería de Ginebra (SIHH) al presentar sus últimas creaciones demostrando la tradición que los respalda después de 160 años. Es por esto que queremos recordar un poco sobre la historia de esta imponente marca y el por qué su nombre es sinónimo de calidad.
Todo comenzó en 1858 cuando Charles-Yvan Robert fundó una tienda de relojes en el valle de Saint-Imier, es aquí cuando inicia la era de Minerva. Si se preguntan, ¿qué es Minerva? es la casa de manufactura de Montblac, dónde se encuentran los especialistas en crear relojes con gran precisión midiendo pequeños intervalos de tiempo.
Su popularidad se remonta a los años 1880’s cuando la casa Minerva experimentó el éxito al especializarse en relojes de bolsillo, fueron los primeros en venderse sin una llave por separado lo que para ese tiempo era una gran innovación, es por esto que atrajo la atención en muchas exhibiciones internacionales de ese tiempo. A inicios del siglo XX desarrollaron el cronógrafo monopulsador, ganando reconocimiento por tener también un cronógrafo muy preciso.
Así continuaron reuniendo logros, innovando y mejorando la tecnología, con resultados sorprendentes ante el mundo de la relojería, consolidando su reputación y creando un legado que actualmente sigue impactando por su calidad, creatividad y experiencia.
Montblanc Laboratory Test 500
Por cientos de años han acumulado conocimiento y han desarrollado cientos y cientos de equipos que con delicadeza le han dado un toque de elegancia a la medida del tiempo. Montblanc es ejemplo de calidad para toda la vida y con tantas cualidades ponen una marca de distinción al pasar por rigurosas pruebas en el “Montblanc Laboratory Test 500”. Pero, ¿de qué se trata esta certificación? Es una prueba de 500 horas a la que las piezas son sujetas y en las que deben comprobar que son capaces de funcionar adecuadamente en diversas condiciones muy extremas, desde la vida diaria y la resistencia al agua, hasta pruebas en diferentes situaciones climáticas que sólo los mejores relojes pueden superar estos altos estándares de calidad.
Cuando hablamos de alta relojería siempre debemos considerar que el diseño, ingeniería, estilo y precisión están presentes en cada pieza, por ello debemos admirar con detenimiento el maravilloso resultado de fabricar una pieza de relojería.