OMEGA Globemaster, el primer “Cronómetro Maestro” del mundo
OMEGA tiene un legado incuestionable con piezas como Speedmaster o Seamaster, movimientos cuyas características han sido puestas a prueba por las instituciones más prestigiosas de la relojería mundial. En el 2016 intenta hacer historia nuevamente al lanzar el Globemaster, catalogado como el primer “Master Chronometer” del mundo. ¿Qué significa esto?
Conocedores relojeros han criticado durante años la innumerable cantidad de certificaciones que las casas relojeras les atribuyen a sus calibres. Más que hacer cronómetros verdaderamente funcionales y precisos, este tipo de certificaciones se usan como herramienta de venta, como publicidad engañosa. Se cree que cuando estos relojes se mandan a prueba, a los distintos laboratorios, son elaborados con extremo cuidado y fabricados con los mejores materiales posibles. Lamentablemente este producto perfecto no llega a las manos de los consumidores, y al final se venden con partes de menor calidad y se maquilan en serie. OMEGA intenta legitimar sus declaraciones y revertir este pensamiento, para ello, el 2014 se unió a METAS (Instituto Suizo Federal de Metrología), con el fin de certificar todas las creaciones de la casa relojera bajo estrictos controles.
METAS se instaló en los talleres de la relojera suiza con el fin de llevar a cabo un gran laboratorio de pruebas. El Globemaster fue sometido a ocho exámenes que se llevaron a cabo en 10 días; se estudió el mecanismo, fue sometido a magnetismo extremo, se colocó en diferentes posiciones de uso común para estudiar fuerzas gravitacionales, se checó la duración de pila, el funcionamiento a diferentes temperaturas, su resistencia al agua, entre otras más. El resultado fue exitoso y todo indica que realmente es un reloj preciso en toda la extensión de la palabra.
Esperemos que estas certificaciones no sean otro gancho publicitario y en verdad sea un reloj “maestro”. Globemaster sienta precedente, su elegancia y fiabilidad pueden hacer historia, y sólo queda esperar la reacción del público y la competencia. ¿Seguirán haciendo relojes bonitos o serán en verdad máquinas precisas y perfectas?
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