El touchdown ganador en el Super Bowl entre joyas y diamantes

El Super Bowl LIII ha llegado, New England Patriots se enfrentará contra Los Angeles Rams este domingo 3 de febrero en el Mercedes-Benz Stadium. La final más esperada, el show de medio tiempo más visto en el mundo y los anillos más anhelados.

Desde 1966, no podemos imaginar un Super Bowl sin los anillos cargados de diamantes y valuados en grandes fortunas. Ya son 50 años de tradición, de referirse a los jugadores del equipo ganador, no sólo como los que alcanzaron la gloria de ese Super Bowl, si no como los nuevos dueños anillos que pasarán a la historia.

Charles Haley

Es verdad que cada año se vuelven más ostentosos, hay una enorme diferencia entre el primer anillo otorgado en 1966 a los Green Bay Packers con un simbólico diamante, y el último diseñado para los jugadores de New England Patriots adornado con más de 200 diamantes.

¿Cómo inició la tradición? Todo comenzó en el béisbol, una tradición 100% americana: el primer anillo de campeonato de deportes en Estados Unidos se creó para festejar a  los New York Giants en la Serie Mundial de 1922 contra los Yankees. Tradición que adoptó la NFL de futbol americano y la NBA de básquetbol.

Jostens, Balfour y Tiffany & Co son las casas joyeras que han creado tan impresionantes piezas durante los últimos 50 años, también han sido los encargados de realizar algunos trofeos.

El trabajo del anillo comienza oficialmente hasta después del Super Bowl, la producción toma algunos meses. El diseño toma hasta 8 semanas y ya que se eligió el diseño final, su detallada elaboración puede extenderse hasta 6 semanas. Estos anillos son entregados durante una ceremonia que organiza el equipo ganador en junio.

Lo más relevante del diseño de cada anillo es la historia que buscan contar, cada historia es elegida por el equipo y aquí pueden plasmar lo que deseen, por ejemplo el anillo de los Philadelphia Eagles tiene 127 diamantes que es la suma se los números de los tres jugadores que realizaron la jugada que les dio la victoria.

Son recuerdos que los jugadores conservarán toda su vida, anillos que se trasmitirán de generación en generación, cada día aumentando su valor.

Otros anillos contarán historias más interesantes, como el anillo que Vladimir Putin le «quitó» a Robert Kraft. Se cuentan dos versiones: durante una reunión en 2005 en San Petersburgo, Rusia, Robert Kraft le mostró su anillo a Vladimir Putin, anillo que ganó en 2004 ( contra los Patriots), valuado en 25,ooo dólares. Al ser un reconocido amante del deporte y quedar impresionado por el anillo, Robert decidió regalárselo como símbolo de respeto y admiración. La otra versión es que no fue realmente un regalo, si no que Putin simplemente no quiso devolverlo.