Un nuevo capítulo en la vida de los amantes de la relojería, una nueva historia que contar. Historia que le hace tributo a todos los relojeros que le brindan nuevas oportunidades a esas preciadas obras de arte. Nuestro escenario favorito, Café Forte, en Querétaro 116, Roma Norte, Ciudad de México fue testigo de una motivante anécdota. En esta ocasión, Víctor Serrano nos muestra el primer reloj al que le dio una nueva oportunidad, un Seiko de los años 70’s que ha marcado una etapa importante en su vida.
Seiko
En Mi Historia con Klokker, lo que nos apasiona, además de ver esas reliquias relojeras, es conocer a las personas que se vuelven parte de nosotros. Así es como Víctor Serrano, amante de la relojería ha pasado a ser parte de la historia de Klokker.
A los quince años, Víctor Serrano trabajaba en un taller de relojería, ahí fue cuando todo comenzó. El aprendizaje que adquirió en su primer trabajo lo llevó a desarrollar un cariño especial por las máquinas del tiempo. El maestro «Juanito» como él lo llamaba, le mostró los secretos de la relojería y el cómo darle vida nuevamente a un reloj.
» Cada uno plasma un poco de su esencia dentro cada reloj que repara», y así fue como Víctor, años más tarde, con su esfuerzo y dedicación pudo comprar su primer Seiko de los años 70’s y regresarle la vida él mismo. Esta pieza es el reflejo de su crecimiento personal, de poder decir, «lo logré».
Es así como este Seiko se ha convertido en una pieza muy especial, marcando un antes y un después en la historia de Víctor. Pieza que pasará a las próximas generaciones albergando la esencia de vida de Víctor Serrano, sus recuerdos y sobre todo la satisfacción que sintió de verlo funcionar otra vez.
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