Nunca se ha visto tan atractivo un reloj de bronce
Hasta el momento ha sido poco explorado uno de los metales más subvaluados en la joyería: el bronce. Sin embargo, este metal ha sido utilizado por marcas como IWC, Zenith y Oris, por mencionar algunas. Nuevamente aterriza en aparadores una pieza de bronce elaborada por las manos experimentadas de Tudor y luce verdaderamente espectacular.
A primera vista el bronce le da un look vintage a Tudor Black Bay, al mismo tiempo lo llena de carácter; el aparente desgaste de la pieza lo hace ver muy masculino y enigmático. El diseño del reloj mezcla distintos tonos color café, claros y oscuros, que conjugan armónicamente con el mismo bronce.
Su carátula nos marca las horas, minutos y segundos, con agujas, números y marcadores corpulentos que facilitan la lectura. El bisel se mueve para un solo lado y resalta el rostro de esta pieza. La correa, de tela, lo hace muy deportivo y cómodo para su uso cotidiano. El cristal es de zafiro antirrayones y es water-resistant a 200 metros.
El movimiento que le ha puesto la relojera suiza a este increíble calibre es mecánico automático, manufacturado por el mismo Tudor, con reserva de marcha de 70 horas.
Tudor Black Bay de Bronce refresca la propuesta de la marca y enaltece un metal que muchas casas relojeras han menospreciado.
Fuente:
Añadir comentario