La marca estadounidense Nixon comenzó a funcionar en 1997, desde sus inicios se enfocó a un público en un nicho de mercado claro: deportes extremos. Más que realizar diseños atrevidos o extravagantes, se centró en el estilo de vida que acompaña a los jóvenes que practicaban estas actividades, fabricó modelos estilizados a precios accesibles.
Las primeras tiendas de ropa donde se comercializó la marca estaban dedicadas a la moda asociada al snowboarding, patinetas y el surf. El éxito fue tan grande que comenzó a expandirse por todo Estados Unidos y actualmente vende sus piezas en 80 países. Al cabo de unos años el mercado meta inicial y la distribución -en comercios de deportes extremos-, terminó en tiendas departamentales, relojeras, y algunas boutiques de la propia marca en ciudades como Nueva York, Sídney y Tokio.
En la actualidad la marca ha expandido su mercado utilizando a embajadores relacionados en artes como el cine, la música y la pintura. Los modelos más exitosos que tiene para mujer son Bullet, Minx y Kensington, y para hombre Sentry, Ranger, Time Teller, 51-30 (calibre que se realizó a pedido especial en suiza) y actualmente su creación llamada Patriot (con elementos que nos hacen recordar a los relojes militares).
Nixon: sé tú, vive la vida como quieras, a tu manera
El discurso publicitario de Nixon es claro: sé tú, vive la vida como quieras, a tu manera. Cada calibre, cada movimiento, cada modelo y marca están destinados a un tipo de persona único. El reloj define quién eres, en el caso de Nixon, los consumidores han dirigido el rumbo de la relojera. Nixon es más que sólo una marca de moda de tienda pequeña, es una marca que acompaña el estilo de vida de varias generaciones unificadas por una sola filosofía de vida: vivir la libertad.
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