SWISS MADE

¡Amigos relojeros!

Esperamos que hayan tenido una excelente semana.

¿Ya vieron nuestro último video? Se los recomendamos al 100 porque, además, viene cargado de sabor suizo.

Como seguro y ya sabrán, Suiza siempre se ha caracterizado por ser un país experto en relojería. Cuando pensamos en los mejores relojes del mundo, rápidamente, se nos vienen a la mente marcas como Patek Phillipe, Vacheron o Audermars Piguet, ¿cierto?

Pero, ¿ustedes conocen el auténtico significado de la expresión SWISS MADE? Para que un producto/reloj de Suiza lleve inscrito esta “denominación de origen” necesita cumplir una serie de requisitos y no implica, necesariamente, que sea fabricado en su totalidad en Suiza. ¿Sorprendidos? De hecho, hay muy pocos relojes que sean por completo elaborados en Suiza.

Greubel Forsey

Queremos hacer un breve paréntesis y mostrarles el ejemplo de la marca Greubel Forsey, cuyos relojes son fabricados por completo en Suiza. Esta marca fue lanzada en el año 2004 por Robert Greubel y Stephen Forsey y tiene su sede en La Chaux-de-Fonds (Suiza).

Implementa en su filosofía todo el savoir-faire de la mejor tradición relojera y, al mismo tiempo, la eleva a su máximo nivel técnico y artístico. ¿Y cómo lo han logrado?

Para ello, Robert Greubel y Stephen Forsey han adoptado a una de las máximas complicaciones existentes, el tourbillon, como el eje sobre el que giran sus creaciones. Pero, su gran virtud no ha sido sumarse a la gran cantidad de marcas que recurren a este mecanismo inventado por Breguet hace casi 230 años, sino saber reinterpretarlo, desarrollarlo y perfeccionarlo.

Greubel Forsey ofrece, en sus relojes, un nexo de unión entre la tradición y la vanguardia relojera. Su lema de “Art of Invention” resume perfectamente el ADN de sus relojes.

Y, volviendo al tema que nos ocupa de SWISS MADE, es importante que sepan que el gobierno suizo decide colocar ciertas regulaciones que obligan a mantener específicos estándares en el proceso de manufactura. Una de las principales reglas indica que, por lo menos, el 60% de los costos de manufactura sea generada dentro de Suiza.

En específico, y tal como comentamos en nuestro video de esta semana, “el movimiento para que sea considerado suizo debe ensamblarse, verificarse e inspeccionarse la calidad dentro de Suiza”.

Para finalizar, tengan presente algo, amigos relojeros. Que un reloj suizo tenga la opción de que ciertos de sus elementos no sean suizos, no los hace un mal reloj en absoluto. Los relojes swiss made son una excelente opción para lucir en sus muñecas una pieza de calidad y diseño, que les puede acompañar toda la vida.

¡Hasta la próxima!

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